lunes, 17 de febrero de 2014

Sobre advertencia...

El día de hoy vengo a decirles que "Sobre advertencia... no hay engaños". Al inicio de este blog mencioné que, aunque me emociona el proyecto, siento que es muy probable que eventualmente deje este blog a medias. Por tal situación es que me encuentro a casi 2 meses de mi última entrada escribiendo para volver a retomar esta cadena de ideas.

Es curioso como en la víspera de cualquier periodo de descanso (llámese vacaciones, puente, asueto o incluso el fin de semana) nos predisponemos a dejar todo de lado. No se si a ustedes les pase igual, pero cuando me doy cuenta que tengo algún día extra de descanso hago de lado todos mis compromisos personales, sociales y laborales y me dedico a actividades de descanso y esparcimiento (entiéndase, dormir, ver la tele y comer).

El problema no es el descanso en si, es la dificultad para retomar las actividades pendientes desde donde se quedaron. O a poco no les ha pasado que están haciendo una cosa en su trabajo o en sus actividades, se distraen 1 o 5 minutos y cuando retoman la actividad se quedan otro minuto pensando "¿Qué estaba haciendo?".

Esta situación se multiplica entre mayor sea el tiempo de descanso, es decir, que al irse de vacaciones por un mes, es más difícil regresar al trabajar en comparación a tener un día de descanso. Y por este motivo, damas y caballeros, al irme 3 semanas de descanso, me tuve que tomar casi 2 meses para retomar este proyecto.

No son excusas, es solo una reflexión, y con esta reflexión los dejo, espero sus comentarios y los leeré luego.

Saludos
JP


martes, 3 de diciembre de 2013

Por favor, agarrense de las manos.

Los grupos motivacionales no tienen mucha fama en varios círculos sociales. Conozco a personas que piensan que son pura palabrería y perdida de tiempo. Y de hecho yo me podría sumar a ese grupo, dependiendo a lo que se esté buscando motivar. Sin embargo, también he conocido a muchas personas que piensan que las motivaciones son lo suyo.

Recientemente estuve en un "retiro" empresarial, donde llevan a un grupo de personas de la misma oficina a un hotel retirado de la civilización y le dan platicas de como comunicarse, como entrar en contacto con sus sentimientos y como ser mejor persona para las relaciones con los demás. 

No puedo hacer una crítica por que, de entrada, no se supone que deba hablar sobre lo que hicimos, pero debo confesar que por momentos me sentía en una especie de culto o secta, donde al final iban a pedirnos que juremos lealtad a un líder religioso y busquemos convencer a las demás personas. 

Siento que el querer sacar emociones a flor de piel no van con mi persona y de hecho me ponen en una situación muy incomoda, pero por el bien de una convivencia sana, tuve que decir un par de verdades disfrazadas de amabilidad. 

Honestamente, entiendo el motivo por el cual las personas buscan este tipo de actividades cuando se sienten en necesidad de compañía, contacto, comprensión y de un lugar donde expresar lo que sienten, sin embargo, no estoy muy convencido de que sea la "Solución definitiva" para los problemas de la vida diaria. 

A fin de cuentas siempre concluyen que la solución a todos tus problemas está dentro de ti.. entonces.. me pregunto yo... ¿para que me mandaron a un hotel donde un hot dog cuesta $60 y una coca cola cuesta $25 si me iban a decir al final que la solución la tuve dentro de mi todo el tiempo?

Supongo que, como he leido en algunos lugares, lo importante no es llegar al destino, si no disfrutar el viaje, y de hecho yo disfruté bastante. Digo, ¿quién no disfrutaría 3 días sin trabajar en un hotel de 5 estrellas con comidas incluidas?

No quiero emitir un juicio sobre como me fue en esta actividad de integración empresarial, pero únicamente por que una de las actividades consistía en evitar emitir juicios, pero algo si les puedo decir... cuando alguien más está pagando toda ayuda es bienvenida. 

Con esta reflexión los dejo, espero sus comentarios y los leeré luego. 

Saludos
JP

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Pescado o Pasta

El otro día, en la cafetería de la oficina donde trabajo, decidieron como trato especial, servir pasta a quien quisiera otra alternativa al menú tradicional. Esta opción la ponen una vez por semana y para las personas que vamos regularmente sabemos que esa opción es de las que más solicitan.

Personalmente, y como le he dicho a muchas personas, mi estómago no discrimina y lo mismo puede comer un platillo gurmet o comer tacos de la esquina entonces no me preocupa tanto que opción seleccionar, simplemente la que más se me antoje.

Pero.. a diferencia de otras semanas, ese día me tocó salir a comer un poco más tarde, por lo que no había muchas alternativas en el menú regular, solamente había pescado. Entonces a las personas que fuéramos a comer habían 2 opciones, comer pescado o comer pasta.

La verdad las dos opciones estaban bastante buenas y se veían bastante apetitosas.. pero el pescado siempre ha sido una de mis debilidades, aparte había gente esperando que le prepararan la pasta. Así que pescado fue mi elección.

Ahora.. es donde viene lo interesante de la historia. Unos "compañeros" del edificio llegaron y vieron las opciones. Le preguntaron al chef de las pastas si tenía salsa de tomate, a lo que el chef amablemente les mencionó que acababa de terminarse. En ese momento el grupo de "compañeros" empezó a renegar como si fueran niños de 5 años a los que les obligaran a comer sus vegetales.

Me pareció increíble pensar que unos "profesionales" fueran capaces de tomar actuar de esa manera por tener solo esas 2 opciones, o comer pasta sin salsa (pero con otros acompañamientos) o comer pescado.

Recuerdo mucho cuando era un niño, en mi familia comíamos 5 personas o a veces 6, pero siempre mi mamá o mi abuela preparaba la comida y era la única opción para comer. Y si me aventaba un casi "berrinche" como el de estas personas, mínimo una llamada de atención de las buenas y me aplicaban la dieta de ajo (derse) y agua (ntarse).

Muchas veces estamos tan acostumbrados a exigir cosas y a salirnos con la nuestra que no nos damos cuenta de lo "consentidos" que estamos caminando por la vida. Y es normal de vez en cuando darse algún lujo o cumplir un capricho, pero también debemos aceptar que a veces, el mundo no va a girar en nuestro favor.

Si nos ponemos en perspectiva, de la población mundial, el tener 2 opciones para comer, aunque no sean de nuestro gusto, nos pone en mejor posición, considerando que hay personas que ni siquiera tiene 1 opción para comer. Entonces para ir cerrando, siento que deberíamos ser mas agradecidos con lo poco (o mucho) que tengamos en nuestras vidas y evitar pasar ese tipo de situaciones "ridiculas"

Le mando un saludo a mis "compañeros". bueno, los dejo, espero sus comentarios y los leeré luego

Saludos
JP



jueves, 21 de noviembre de 2013

Cada cabeza es un mundo

Cada cabeza es un mundo... y cada persona tiene su historia. Normalmente recorremos lo mucho o poco que nos toca recorrer de la ciudad en la que estamos pensando en nuestros propios asuntos, en nuestros propios problemas y en las diversas situaciones por las que vamos pasando en nuestra vida diraria.

Sin embargo, muy pocas veces observamos a los demás y nos preguntamos por qué situaciones estarán pasando las demás personas. ¿No les ha pasado que van por la calle o andan en un lugar público y ven a una persona llorando en la calle o a un grupo de chavos que sueltan una carcajada? Automáticamente surge en nuestra mente la duda ¿Por qué llora? o ¿Por que se ríen?

No están para saberlo, pero en mi recorrido de 2 horas de mi trabajo a mi casa (si es mucho, no es diario depende de mi ubicación, es una historia muy larga que luego les contaré) utilizo el transporte público y es una cantidad considerable de personas que suben y bajan el camión antes de que llegue a mi casa, eso sin contar a las personas que veo en la calle.

Si me sentara a pensar en las situaciones que están pasando cada una de esas personas, no acabaría nunca. Sin embargo la realidad es que cada una de esas personas está pasando por una situación bastante partícular y específica. Y entre los millones de habitantes de todo el mundo son situaciones muy concretas y muy específicas.

¿A qué quiero llegar con esta reflexión? En específico a nada... pero de manera general a entender que cada persona tiene una situación particular en su vida y la generalización de personas solamente nos dará una visión errónea del mundo.

Creo que esta reflexión no fue tan productiva. Pero mejor ustedes diganmelo. Con esta reflexión los dejo, espero sus comentarios y los leeré luego.

Saludos
JP

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Por favor, abra la boca.

Creo que el que te saquen una muela es una de las experiencias mas bizarras que he tenido en mi vida. No es que haya tenido muchas, pero al estar recostado en la silla del dentista con una luz apuntándome directo a la boca, el asistente del dentista acomodando instrumentos y el doctor pidiéndome que abra la boca tampoco es que es una situación común del día a día. (Al menos no de mi día a día, del dentista no sé)

Mientras veía como metían pinzas en mi boca y sacaban los trozos de diente de mi boca, me sentía como en la película de Stanley Kubrik "Naranja mecánica" cuando la sociedad determina que el personaje principal tiene un problema y lo someten a un tratamiento para cambiarlo y que pueda "reformarse" y se adapte nuevamente a la sociedad.



La verdad, lo queramos o no, nos gusta la idea de pensar que había algo malo con nosotros, pero hicimos lo necesario para cambiarlo y así adaptarnos. De lo contrario no estarían tan solicitados los dentistas, cirujanos, consultores de belleza, psicólogos y toda la demás serie de profesiones que buscan ayudar a las personas con sus problemas.

Si te sientas a pensarlo con calma, independientemente de el exagerado concepto de belleza y de la distorsión que se le ha dado a la imagen de lo que es "normal", considero que el querer cambiar para adaptarse es lo que nos hace formar una sola raza humana, no es tan malo querer ser como los demás o cambiar para poder adaptarse.. Simplemente es importante no olvidar quien realmente somos, de donde venimos, y lo que realmente queremos.

Con esta reflexión los dejo, espero sus comentarios y los leeré luego.

Saludos
JP

jueves, 14 de noviembre de 2013

Baja temperatura

Como es normal, por estas épocas empieza a bajar la temperatura. Y mientras la tierra se siga moviendo en el mismo ciclo, seguirá siendo igual (nadie le reclama a la tierra su falta de aspiraciones, pero de eso hablaremos otro día). Empieza a hacer frío y empezamos a sacar nuestro sweateres, abrigos, bufandas, gorros, guantes y chamarras. Lo que sea necesario para que nuestro cuerpo no resienta el frío.

Pero conozco a varios que sacan otras cosas aparte de ropa para que se pueda calentar un poco el cuerpo. Y me refiero a sacar sentimientos, sacar emociones, sacar contactos borrados e incluso, sacar resentimientos. ¿O acaso soy al único al que la gente lo empieza a localizar para "platicar" y "recordar viejos tiempos" por estas fechas? (en verdad espero que no).

Si tuviera que señalar a algún culpable para este fenómeno, creo que sería a que nuestro subconsciente relaciona de forma automática al frío con las épocas navideñas. Recordamos esos momentos en que la familia se reunía, nos sentíamos queridos y acompañados y de forma instintiva buscamos esa sensación de compañía, amor y comprensión de nuestros seres queridos.

El detalle está en que apenas estamos en noviembre y faltan algunas semanas todavía para navidad. La mayoría no tiene vacaciones aún, pero sigue con esa necesidad de conectarse con otra persona para satisfacer esa necesidad de compañía.

Y está bien buscar esa compañía extra que nos permita calentar el alma o nuestros corazones. Sin embargo, hay ciertos límites que no se deben de cruzar solamente con el fin de encontrarnos más cómodos, si en estos días no tienes quien te haga compañía, no es necesario ir rogando "migajas" de compañía a otras personas.

Personalmente, considero que la mejor manera de compensar la falta de calor, es con una buena taza de café, una cobija o un cobertor y ya sea una película de esas emotivas que harían llorar a Chuck Norris (si es que eso fuera posible) o incluso (a miedo de parecer sobre-culturizado) una buena Opera de las clásicas (Traviata, Turandot, Madame Butterfly y así).

Si tuviera que ser más especifico, desde hace algunos años, se me está haciendo tradición escuchar La Bohème en cuanto empieza la temporada de frío, y es que solo basta escuchar el inicio para sentir ese ambiente "cálido a pesar del frío" y esa búsqueda de calor humano.

Para finalizar quisiera decir que está bien buscar la compañía en épocas de frío, siempre y cuando sea una buena compañía y si nos corresponda para recibir calor.

Esperando que en esta época de frío, encuentren quien les caliente el corazón, los dejo, espero sus comentarios y los leeré luego.

Saludos
JP



martes, 12 de noviembre de 2013

Satisfacción

Los seres humanos somos personas que nos movemos y tomamos decisiones basándonos en nuestros instintos. Al igual que los demás animales que habitan el planeta, respondemos a nuestros instintos. La única diferencia entre nosotros y los perros, los gatos, los leones, las jirafas, los elefantes y las cebras, es que los humanos somos consientes de estos instintos.

Absolutamente todos tenemos instintos, solo que los llamamos de diferentes maneras, desde "corazonadas" o "presentimientos" hasta "decisiones empresariales" o "estudios de mercado". La diferencia es que algunos instintos son más practicados o son más estudiados que otros.

Es importante aclarar, que lo que realmente motiva y nos obliga a tomar decisiones no es nuestro instinto únicamente, lo que nos motiva es la satisfacción al obtener un buen resultado como consecuencia de seguir a ese instinto.

Ese suspiro al tachar la última actividad de nuestra lista de pendientes, esa sonrisa que dibujamos cuando nuestro jefe nos felicita por un buen trabajo o incluso ese vuelco en el corazón al recibir un beso, señal de haber conquistado a la persona amada. Todos son señales de que hemos logrado nuestro objetivo y hemos seguido a nuestros instintos.

Si bien es cierto que en nuestra vida, tratamos de juntas mas satisfacciones como sean posibles, también es cierto que no vamos a tener éxito en todos nuestros intentos y de vez en cuando encontraremos fracasos que nos harán dudar de nuestros instintos originales.

Lo importante es no olvidar que esos mismos instintos son los que nos han dado las satisfacciones que llevamos acumuladas. por eso es importante que aunque encontremos fracasos, aprendamos y continuemos siguiendo a nuestros instintos.

Esperando que sus vidas estén llenas de satisfacciones, los dejo, espero sus comentarios y los leeré luego.

Saludos
JP